1. Reconoce tus logros.
Sí,
si tienes logros. Eres un emprendedor, con el solo hecho de haber dado ese paso
ya has avanzado bastante porque no todos se atreven a poner su propio
negocio. Vamos, sé objetivo quizás aún no has ganado los millones que quieres y
que puedes ganar, pero seguramente has ganado algo. Avanza paso a paso, Roma no
se construyó en un día, trabaja arduamente ¡Y reconócete a ti mismo ese arduo
trabajo!
2. Hazte responsable.
Tú
y solo tú eres responsable de tus resultados. Nadie nos estafa ni nos rompe el
corazón #ExperienciaPropia, somos cada uno de nosotros los que tomamos
decisiones y enfrentamos nuestras respectivas consecuencias. Te equivocarás, yo
también, todos nos equivocamos. Hay cosas que solo pueden aprenderse
equivocándose un poco y cuando te liberas de la etiqueta de víctima y asumes tu
responsabilidad, recuperas TU PODER de cambiar y mejorar las cosas. Si alguien
se “aprovechó” de ti en los negocios, decide tomar la lección y continuar;
perdona y olvida, sigue adelante, no por el o los otros sino por ti. Toma la
lección, aplícala y continúa en tu camino al éxito.
3. Aprende y mejora cada día.
Decide
que cada día es una nueva oportunidad de ser mejor. Lo sé, suena cursi, pero es
real ¡se puede! ¿Ayer gastaste de más? Eso fue ayer, decide que desde hoy
tendrás más cuidado. ¿Un cliente se aprovechó de una falla en tu cotización?
Eso fue ayer, hoy puedes poner una nueva cláusula que te proteja. ¿Ayer no
supiste controlar tu enojo? ¡Eres un ser humano! Se vale, hoy puedes aprender a
hacerlo. Cada día es un regalo, conviértelo en una aventura.
4. Disfruta los pequeños detalles.
¿Tienes
un local? Que orgullo abrirlo ¿Trabajas desde casa? ¡Qué genial trabajar desde
casa! ¿Te has tenido que sentar en una caja en tu nueva oficina? ¡Será una
genial anécdota! Abre bien los ojos, incluso el día más nublado tiene un poco
de belleza. Escribe un poema, tararea una canción. Disfruta la soledad o la
compañía. Dibuja tus ideas, escríbelas, lánzalas, compártelas.
5. Ríete un poco de tus
expectativas
Bueno,
no has ganado 1 millón de dólares en tu primera semana o en tu primer año. Muy
pocos han hecho eso. Se realista con las expectativas, capacítate y aprende
para que puedas establecer metas REALES, alcanzables y medibles. Ríete un
poco si te toca lavar las tazas de café de todos tus colaboradores, si tienes
que sentarte en una caja porque no te alcanzó para sillas… ¡No te lo tomes tan
en serio, tan personal, tan dramático o negativo! Recuerda que siempre puedes
interpretar las cosas de la mejor manera posible.
¡Todo
el éxito de mundo para ti! Recuerda que sí, tú puedes hacerlo. Y sí, vas a
lograrlo. Excelente día.

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